6 jun 2014

"¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto."

28 mar 2014

CADA VEZ QUE TE PUEDE VER
TE PIDO QUE NO TE DEJES
¡PORQUE NO ME QUIERO PERDER!

CADA VEZ QUE EN EL ESPEJO ESTÁS ESTA CARA 
ES LA QUE LADRA Y LA TUYA LA QUE TIENE QUE ESCUCHAR

27 mar 2014

Contenido no apto para la vida real


Crecer o Perecer

Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación,
nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.

25 mar 2014

Ayer

En ese segundo, con la omnisciencia del semisueño,
medí el horror de lo que tanto maravilla y encanta a las religiones:
 la perfección eterna del cosmos, la revolución inacabable del globo sobre su eje.
Náusea, sensación insoportable de coacción.
¡Estoy obligado a tolerar que el sol salga todos los días! 
Es monstruoso.
Es inhumano.

9 mar 2014

El beso de la mujer araña


- La pareja se levanta para salir, Irena se esconde detrás de un árbol. Los ve que se saludan y se separan.
- ¿Cómo se saludan?
- Él la besa en la mejilla. Ella tiene un sombrero de ala requintada. Irena no tiene sombrero, el pelo enrulado le brilla bajo los faroles de la calle desierta, porque está siguiendo a la otra. La otra toma un camino directo a su casa, que es atravesando el parque, el Central Park, que esta ahí frente a las oficinas, es una calle que a veces es como un túnel, porque el parque tiene como lomas, y este camino recto, y está a veces excavado en las lomas, es como una calle, con tráfico pero no mucho, como un atajo, y un ómnibus que la atraviesa. Y a veces la colega toma el ómnibus para no caminar tanto, y otras veces va caminando, porque el ómnibus pasa de tanto en tanto. Y la colega decide caminar esta vez, para un poco ventilarse las ideas, porque le explota la cabeza después de hablar con el muchacho, él le ha contado todo, de Irena que no se acuesta con él, de las pesadillas que tiene con las mujeres panteras. Y esta tipa está enamorada del muchacho, de veras se siente de lo más confundida, porque ya se había resignado a perderlo, y ahora no, está otra vez con esperanza. Y por un lado está contenta, ya que no todo se perdió, y por el otro lado tiene miedo de ilusionarse de nuevo y después sufrir, de quedarse con las manos vacías todas las veces. Y va pensando en todo eso, caminando rapidito porque hace frío. No hay nadie por ahí, a los lados del camino está el parque oscuro, no hay viento, no se mueve una hoja, lo único que se siente es pasos detrás de la colega, taconeo de zapatos de mujer...

8 mar 2014

Sigmund

“La gran pregunta que nunca ha sido contestada 
y a la cual todavía no he podido responder,
 a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: 
¿qué quiere una mujer?”

25 feb 2014

Instrucciones para amar

Pósese justo frente a la persona que se quiere amar. Mírela a los ojos, sonría delicadamente, no exagere. Haga lento el abrir y cerrar de ojos: baje lentamente los párpados, súbalos de igual forma. Así durante todo el procedimiento.

Tome lentamente su cara y acérquela a la propia; inmediatamente verá la fusión de labios. Con suavidad, abra la boca y mezcle las lenguas, manteniendo las manos sobre la cara. Luego de algunos segundos sentirá una reacción química que liberará energía calórica, pero no se precipite, prosiga con las instrucciones. Tranquilamente aparte las manos de la cara del ser amado, deslizándolas suavemente por los hombros hacia abajo, hasta llegar a la espalda.

Abrazar fuerte.

Continúe con los procedimientos anteriores, verá que no experimentará ninguna dificultad para realizar estos pasos al mismo tiempo. Relaje las piernas y los brazos, sosténgase de pie sobre la persona que se quiere amar, verá que es el mejor soporte posible.

Apague o disminuya la luz, el ambiente será más tranquilo.

Aproxímese a una cama, preferentemente hecha sólo de sábanas. No se preocupe por las almohadas, sus propios torsos cumplirán esa función perfectamente.

No se apresure, póngase, despacio, en posición horizontal, guíe al amado a ponerse en la misma posición, de manera que los dos queden acostados y de costado, mirándose una vez más.

No deje nunca de abrazar.

En silencio, recuéstese sobre el torso ajeno y déjese reposar un buen rato.

La oscuridad le dará una sensación muy pacífica de la realidad y limitando la visión y el oído, podrá disfrutar de los sentidos que suelen dejarse relegados: el tacto, el olor, el gusto. Mantenga el abrazo, pero no se quede dormido, el sueño bien podrá experimentarse despierto.

Admirar todo lo que guste, deleitarse con las más inocentes excusas, detener el tiempo mientras se ve a la persona amada hacer algo tan simple como hablar, fruncir el ceño o jugar infantil y tiernamente con un peluche. Agregue dulzura a gusto. Añada sonrisas, payasadas y bromas (las lágrimas no hacen mal si están medidas en proporción y están bien batidas con amor), regalos insignificantes como un beso en un momento inesperado o un papel escrito a las apuradas. Pueden ser valorados más que una joya.

Consejo: las caricias y besos extras a lo largo de todo el procedimiento producirá un mejor efecto y mejor resultado. No olvide las miradas.

Secreto: Esta receta es especial para noches de lluvia; el sonido de las gotas rompiendo el silencio conforma una atmósfera imperdible.

11 dic 2013

Objeto a

Cuando Freud escribe que el sujeto hace el duelo por el objeto perdido, no dice. F: "por la persona amada y perdida", sino: "por el objeto perdido". ¿Por qué? ¿Quién era la persona amada que se perdió? ¿Qué significa para nosotros ese otro que se ama o que se ha amado, ya sea que esté presente o que haya desaparecido? ¿Qué lugar ocupa para nosotros la "persona" amada? ¿Pero se trata verdaderamente de una persona?... Alguien podría decir: "Es una imagen. La persona amada es la propia imagen amada por uno". Es correcto, pero no basta. Otra respuesta sería: "La persona amada no es una imagen, la persona amada es un cuerpo que prolonga el propio cuerpo". Es otra vez correcto, pero sigue siendo insuficiente. Finalmente, una tercera respuesta nos describiría a la persona amada como el representante de una historia, de un conjunto de experiencias pasadas. Para ser más exactos, esa persona llevaría la marca común, vehiculizaría el rasgo común de todos los seres amados a lo largo de una vida. A este respecto, se puede hacer referencia al texto de Freud Psicología de las masas y análisis del yo en el que distingue tres tipos de identificación, entre ellas la que designa como identificación del sujeto a un rasgo del objeto, es decir, a un rasgo de todos los seres que hemos amado. En este artículo, Freud nos proporciona una importante observación para comprender cómo se forma una pareja hombre/mujer: se ama a aquel que porta el rasgo del objeto amado precedentemente, y esto es así a tal punto que se podría afirmar que en una vida todos los seres que hemos amado se asemejan por un rasgo. Efectivamente, cuando se conoce a alguien nuevo, muchas veces sorprende comprobar que porta la marca de otra persona que se amó anteriormente. La idea genial de Freud consistió en revelar que esta marca, que persiste y se repite en el primero, en el segundo y en todos los otros sucesivos partenaires de una historia, es un rasgo y que este rasgo no es cosa alguna sino nosotros mismos. El sujeto es el rasgo en común de los objetos amados y perdidos a lo largo de una vida. Esto es, precisamente, lo que Lacan denominará rasgo unario.
Entonces, si retomamos las tres respuestas posibles a la pregunta "¿Quién es el otro?", diremos: el otro amado es la imagen que amo de mí mismo. El otro amado es un cuerpo que prolonga el mío. El otro amado es un rasgo repetitivo con el cual me identifico. Pero en ninguna de estas tres respuestas -la primera, imaginaria (el otro como imagen), la segunda, fantasmática (el otro como cuerpo), y la tercera, simbólica (el otro como rasgo que condensa una historia)- se revela la esencia del otro amado. Finalmente, no sabemos quién es el otro elegido. Ahora  bien, justamente, es aquí donde aparece el objeto a en el lugar de una no respuesta. De todos modos, veremos que de los tres enfoques para definir al otro -imaginario, fantasmático y simbólico- el que remite más directamente al concepto lacaniano de objeto a es el segundo: el otro elegido es esa parte fantasmática y gozante  de mi cuerpo que se prolonga y se me escapa.

9 dic 2013

Análisis de Melancolía - Lars Von Trier

             “La estructura de Melancolía hunde sus raíces en dos de los más importantes mitos religiosos: El Génesis y La Caída del Mito de los Primeros Padres y el Mito del Apocalipsis. ”

Afortunadamente la película Melancolía del director danés, Lars Von Trier, tiene más de una manera de ser interpretada y analizada. En este caso elegimos desentrañar esta obra de arte desde la perspectiva mitológica y el simbolismo presente en la religión, pero, no por esto dejamos de lado el hecho de que este punto de vista lejos está de componer la única explicación satisfactoria. Para demostrar esto haremos un recorrido con el fin de entender a qué llamamos mito y averiguar el modo en el cual éste se hace sustento estructural de una obra de arte.

Para comenzar debemos analizar el concepto de "mito" ya que se presentan muchas problemáticas gracias a la diversa cantidad de definiciones que rodean esta noción. El filósofo e historiador de las religiones, Mircea Elíade[1], explica que el mito relata una historia sagrada, es decir, un acontecimiento que ha tenido lugar en un tiempo primordial y que es el relato de una creación. El autor manifiesta que los mitos describen las irrupciones de lo sagrado en el mundo terrenal y que estos enseñan a los hombres las historias primordiales que lo han constituido esencialmente y todo lo que se relaciona con su existencia. El profesor Primitivo Martínez Fernández[2] expone que los mitos corresponden al universo simbólico y no al conocimiento científico y que todo objeto cósmico tiene una historia mítica. También, Martínez Fernández, hace hincapié en que el mito no es una garantía de moral y que su función recae en brindar modelos arquetípicos para lograr dar significado al cosmos y a la existencia de los hombres.

Mircea Elíade, enumera cinco características del "mito": son historias de actos sobrenaturales; son historias "verdaderas" y sagradas; se refieren a una creación; sirven para conocer el 'origen' de las cosas, es un conocimiento que se 'vive' ritualmente; y por último que el mito se 'vive', se exaltan sus acontecimiento, se los rememora y reactualizan. A partir de estas características podemos notar que hay una estrecha relación entre los conceptos de "mito" y "Cristianismo". Nos cuenta que el considerado Padre de la Iglesia, Orígenes, notó que la originalidad del cristianismo recae en que la Encarnación tuvo lugar en un Tiempo Histórico (y no en un tiempo cósmico, como el proclamado por los mitos). Otro dato a tener en cuenta es que al proclamar la Encarnación, la Resurrección y la Ascensión del Verbo, los hombres cristianos no creían estar presentando un nuevo mito (a pesar de que reiteran y reactualizan ritualmente este drama ejemplar e imitan el modelo supremo, revelado por la vida y las enseñanzas de Jesucristo). Es decir, como explica el autor, este procedimiento religioso llevado a cabo por el Cristianismo está fuertemente relacionado con el pensamiento mítico auténtico.

El Mito de los Primeros Padres[3], también conocido como el mito de Adán y Eva, cuenta la creación del primer hombre y la primera mujer a imagen y semejanza de Dios en un tiempo primordial. El mito narra la historia de estos primeros hombres quienes tenían la prohibición de comer el fruto del árbol del conocimiento pero que, tentados por la serpiente, lo hacen (cometiendo el pecado original) y quedan desterrados del Edén. Este mito explica la universalidad y el carácter hereditario del pecado sobre los hombres a partir del primer pecado ocurrido en un tiempo cósmico. A partir del pecado original la armonía en la que se vivían los primeros padres, se destruye, la unión entre el hombre y la mujer es sometida a conflictos en donde sus relaciones estarán estampadas por el deseo y el dominio. También se destruye la armonía de los hombres con la creación ya que ésta se vuelve extraña y hostil para ellos. La mayor de las consecuencias de este pecado original y primitivo, explícitamente anunciada, será que el hombre "volverá al polvo del que fue formado". Es decir que se introduce el concepto de "muerte" en la historia de la humanidad.

En esta obra de arte del reconocido director danés Lars Von Trier, Melancolía, encontramos muchas interrelaciones con el mito al que hicimos referencia. Desde la construcción de los personajes, los elementos que conviven en el film, la grandiosa escena final, el planeta Melancolía (que adquiere una gran importancia cosmológica), todo el film está vinculado con El Génesis y la Caída del Mito de los Primeros Padres.

Para poder ahondar y profundizar en este tema debemos tener en cuenta lo que explica el sacerdote jesuita Alfredo Sáenz[4] acerca de que las obras de arte no son azarosas ni pueden realizarse sin un conocimiento previo de su paradigma. Manifiesta que la tarea del artista es hacer visible lo invisible, es decir, que la obra de arte es la revelación de la forma (en el sentido esencial de una cosa) invisible que se encuentra en el interior del artista, que la belleza está vinculada al conocimiento y que componer una obra de arte requiere de una carga intelectual. El autor nos cuenta que el artista vislumbra la forma, se impregna de ella y la considera como modelo de lo que se puede traducir e imitar. Concluye que la imitación es el puente entre la idea y el material visible, la personificación imaginativa de la forma ideal contemplada. Habiendo aclarado esto, lo que nos queda por preguntarnos es cómo hace Lars Von Trier para materializar lo invisible, la estructura mítica, en Melancolía. La respuesta es sencilla, lo hace a través de los signos plásticos, imágenes, alegorías y, fundamentalmente, por medio de metáforas. El autor Juan José Sánchez[5] nos expone que los signos plásticos (ya sean imágenes o íconos) trabajan por analogía y hacen presente la realidad significada; la alegoría está en representación de una cosa en donde se establece un vínculo conceptual con lo que se representa (no es arbitraria la relación); y por último define a la metáfora como una creación de sentido y una innovación semántica, la cual tiene una traducción infinita y su sentido es inagotable. La metáfora es permanente en el lenguaje artístico. Lars Von Trier se vale de todos estos recursos para personificar el Mito de los Primeros Padres en Melancolía.

Los personajes de esta película están construidos de cierto modo particular para lograr hacer referencia a la historia primitiva de la Creación de Mundo propuesta por la religión judeocristiana. Yendo a la película vemos que en la primera escena tenemos una limusina, con Justine y Michael dentro, a la cual se le dificulta poder avanzar por un camino angosto. Desde aquí ya encontramos una relación con lo escrito por Mateo[6] en el Nuevo Testamento: “Entrad por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por él Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la vida y son pocos los que la encuentran”. A nuestros protagonistas se les dificulta la entrada por el “camino” que aquí funciona como una alegoría de las complicaciones presentes en el recorrido, que representa la vida terrenal, y que es preciso transitar para mantener el alma eterna y libre de pecados. Es esta complicación la que los lleva a decidir bajarse de la limusina, desistiendo de entrar por la “puerta angosta”, y elegir tomar el camino sencillo. Esto implica atravesar la “puerta ancha” que como consecuencia provoca que lleguen tarde a la fiesta de su propia boda. Este modo de llegada, representa el inicio del tránsito por el camino de la perdición que se ve reflejado en la poca importancia que los protagonistas le dan a un sacramento tan importante como es el casamiento.

Desde que ellos llegan podemos apreciar otro elemento a tener en cuenta: la inmensidad y la belleza majestuosa del jardín de la casa de Claire y John. Este hermoso jardín nos remite, iconográficamente, a los jardines del Edén (el paraíso) creado por Dios para los primeros hombres no pecadores. Como referencia a lo anteriormente dicho podemos remitirnos a un cuadro en particular del artista plástico Hieronymus Bosch (El Bosco) llamado “El jardín de las Delicias”(imágenes 1 y 2). Esta obra está presentada en formato de cuadro tríptico en donde en sus tres paneles se ve reflejado el principio y el fin de la humanidad. En el panel lateral izquierdo se ve personificado el paraíso original perdido (Edén), que funciona como contextualización del mito de los primero padres de manera iconográfica.

Es a partir de este punto que podemos entender la construcción de los personajes que construye el director: Justine es el modelo de Eva en El Génesis, tiene el don de la clarividencia (lo veremos más adelante) ya que ha pecado y comido del árbol del conocimiento y carga con una culpa inmensa, como analizaremos también más adelante, por ser la pecadora original y representa a la madre que sembró el pecado y sus inexorables consecuencias en la humanidad. El personaje de Michael (que viene del hebreo y significa “el que es como Dios”) es el modelo de Adán en El Génesis, está sujeto a los encantos de Eva y luego le hará entrega de una foto de un terreno adquirido llamado “Manzanas Empire” como imagen plástica del fruto del árbol del conocimiento y alegoría del Pecado Original. Gaby (la madre de Justine y Claire) personifica al ángel Gabriel conocido por ser el angélico mensajero celestial y esto se refleja en su nombre fundamentalmente y en frases como "disfrútalo mientras dure" o cuando le dice a Justine que "necesita de su consejo para crecer" y que "debería tener miedo". Con esto se podría interpretar que Justine está recibiendo un anuncio del Señor. También las ropas de Gaby son de color celeste como se suele representar las vestimentas del ángel Gabriel (por ejemplo en el cuadro “La anunciación” de Philippe de Champaigne (imagen 3) y contiene una espiral que nos remite a la aureola de este ángel. El personaje del padre de Justine y Claire, Dexter (del latín "del lado derecho") está en representación de Jesús. Esto se ve reflejado en que, al igual que Jesús poseía en su vida a dos Marías (María su madre y María Magdalena), él posee dos también dos Bettys. Por otra parte Dexter nos llama la atención en la escena de las cucharas en donde se hace referencia a los “milagros” que puede hacer y cómo Little Father (a quien analizaremos a continuación) obedece sin cuestionar a pesar de ver a la luz de los ojos de todos el engaño. El personaje del mayordomo, Little Father, encarna la figura de los párrocos, curas o a los representantes de la fe en su conjunto y esto queda expuesto en la escena de las cucharas ya que responde servilmente al pedido de Dexter a pesar de no comprenderlo, y también cuando vuelve a entrar a la casa las valijas de Gaby que ha sido desterrada por John lo que se entiende como una restauración de la fe frente a su desplazamiento. John (que en hebreo significa “fiel a Dios”) constituye al sujeto de la ciencia que se encuentra errado con respecto a la trayectoria del planeta. Este personaje no solo está equivocado en sus cálculos científicos sino que además se suicida y esto representa al hombre siendo defraudado por la ciencia (bajo el control de Dios), en una clara ironía final. Dios hace que la ciencia defraude a la humanidad para mostrarse presente con total claridad ante los hombres mortales en el fin de sus días terrenales. Otro personaje fundamental es el de Jack (del hebreo "el que suplanta") quién encarna a la figura del diablo con su necesidad de dinero, su avaricia, egoísmo y su imposición constante. Como si fuese poco posee a Tim quien es contratado y mandando a acechar a Justine representando el papel de la serpiente como alegoría del Mal. El jóven Tim es adultero, no consigue su objetivo y termina siendo castigado. La otra protagonista de Melancolía es Claire quien tiene el rol de madre y cuidadora de Justine y representa a la Madre - Tierra o al Sol. El pequeño Leo, hijo de Claire y John, forma con sus iniciales "Low Earth Orbit " y representa a la Luna ya que es hijo único (imagen 4). Además en el plano de los tres protagonistas fuera en la noche, él camina debajo de la luna. Para finalizar, no es casual que el caballo de Justine se llame Abraham, que es la bestia de la nobleza, porque en El Génesis, Dios hace un pacto con Abraham en donde le pide que abandone su tierra y se vaya a un nuevo lugar desconocido (Claire también deja en libertad al caballo para que se vaya y así ocultar el suicidio de su marido). [7]

Si tomamos al planeta Melancolía como un personaje más de este film, podemos analizar que éste se muestra presente alumbrando a todos con su brillo azulado en representación de la mirada de Dios sobre el mundo. Esta personaje actuaría como una especie de superyó externo que influye como autoridad moral (sádica) sobre los personajes. Esto tiene una estrecha relación con el estado anímico que comienza a dominar a Justine: la melancolía. El psicoanálisis explica que ésta es una patología en donde lo forcluido por el sujeto no retorna como alucinación o delirio, sino que aparece como un superyó tiránico, como bien describíamos al planeta que se acerca a la Tierra.[8] Debemos aclarar que la melancolía está relacionada con la forclusión, ya que se trata de un agujero en lo simbólico, y la falta toma lugar donde no aparece el objeto a. El objeto a que falta se transforma en los imperativos superyoicos que hace desaparecer al sujeto, apareciendo un goce tiránico, se reclama el goce en forma de reproches y castigo. Esta es una actitud que toma constantemente Justine quien parece actuar de modo fuera de lo común en su propia boda ye} en donde los invitados se lo reprochan más de una vez. En la melancolía se ha instaurado la ley (el Nombre-Del-Padre) y la vemos aparecer en forma de un superyó que tiraniza al yo hasta el extremo de dejar su huella en forma de fracaso, de determinación, de culpa, de destino, al cual el sujeto se aferra gozoso. El odio cae sobre sí mismo (satisfacción sádica), goce del superyó. Vale aclarar que en la psicosis hay ruptura de la cadena significante (la paranoia y la alucinación como proceso restitutivo de la forclusión del Nombre-del-Padre), pero en la melancolía la cadena no está rota sólo que no funciona, no hay delirio, el proceso de restitución se realiza a través de la presencia de un superyó tiránico. El padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, lo nombró como "la alteración del sentimiento de sí", es decir, la suma de autorreproches y culpa que carga el melancólico como mecanismo de forclusión que le imposibilita desear y lo acerca al acto suicida. Años más tarde, Jacques Lacan, apunta que "No hay ser que exprese de manera tan patética el dolor de existir, el deseo de sufrimiento como el melancólico: de ahí su relación con la muerte." Si, para el melancólico, la situación es tan fatal (desde el punto de vista imaginario) es debido al factor muerte. Lo paradójico es que el factor muerte es el deseo inmortal del melancólico, su manera de restituir lo agujereado en lo simbólico. Busca el suicidio, el paso al acto, porque no encuentra la salida del paranoico con su metáfora delirante, tan sólo encuentra un superyó que castiga. Es por este motivo que Justine se siente atraída y cautivada por el planeta que puede colisionar con la tierra y no le teme en lo absoluto.

La película comienza, al igual que el Mito, poniendo a Adán y a Eva (Michael y Justine) en el Edén (casa de John y Claire) en una posición de armonía y felicidad como vemos en el panel izquierdo de nuestra referencia pictórica "El jardín de las delicias". Al principio la pareja parece radiante, están todos festejando en un lugar divino. La fiesta comienza y todo pareciera ir en orden pero la advertencia de Little Father (representante del cristianismo) acerca de que “la bandeja se pasa hacia la izquierda” nos advierte que en esta felicidad hay ciertas reglas que respetar. El primer cambio importante en la actitud de Justine se refleja luego del discurso de Jack (quien representa el Mal) que comienza por corromper la armonía de la fiesta. Al respecto de esto es curioso resaltar que cada vez que Jack o Tim aparecen el humor de Justine cambia radicalmente como si estuviese siendo tentada y agobiada por el mal. El discurso de Jack es seguido de la discusión entre los padres de Justine y Claire en donde Gaby, su madre, acaba diciendo “disfrútenlo mientras dure”. Acto seguido se inicia la transformación en Justine. Claire aparta a Justine del contexto festivo a un cuarto lúgubre para calmarla pero Justine se justifica diciendo “yo no hice nada” a lo cual Claire remata expresándole “sabés a lo que me refiero”. La fiesta continúa pero Justine ya no es la misma, decide salir al formidable jardín y orina en él mirando el cielo, mostrando la corrupción de la divinidad. Continuando, lo siguiente destacable es que Justine se queda dormida en la cama de Leo en su propia fiesta de casamiento y, al ser despertada por Claire, le cuenta un sueño que tuvo (que se ve en el prólogo de la película -imagen 5-) en donde se ve a ella misma vestida de novia amarrada al suelo cargando unos unas raíces muy pensadas que le complican el avanzar. Aquí comenzamos a percibir la clarividencia de Justine por dos motivos: el primero debido a que este sueño es anticipador de la culpa del pecado original con la que cargará siendo la madre de la humanidad desde una perspectiva cósmica y, el segundo, desde una perspectiva más terrenal porque le dice a Claire que “ella sabe que odia vivir ahí” y acierta. Este sueño de Justine también conlleva una relación con su estado de ánimo melancólico. El psicoánalisis explica que el discurso del sujeto melancólico es alusivo de una figura retórica conocida como hipotiposis, que se refiere a una al acto de describir “una escena de modo tan vivido, tan enérgico, y tan bien observado que se ofrece ante los ojos como la presencia, el relieve y los colores de la realidad" tal cual como está materializado, en una imagen visual que remite a un cuadro, el sueño de Justine en el prólogo de la película. Inmediatamente vemos que Justine decide darse un baño. El motivo por el cual realiza esta acción es que, al caer en la cuenta de lo que sucederá, trata de quitar todo lo malo en ella con el agua como alegoría de la purificación del alma. Seguido a esto se acerca a Michael y le pide perdón, él trata de consolarla diciendo que “no es culpa de ella” pero Justine acepta su culpa humildemente. En la siguiente escena Michael le da a Justine la foto del terreno recientemente adquirido para ellos llamado “Manzana Empires”, esta foto nos remite visualmente a la manzana como fruto prohibido del árbol del conocimiento y es la alegoría de que el Pecado Original ya ha tenido lugar en el relato (y que luego se extenderá a todos los hombres como vemos en la imagen 1c). En esta escena Michael le propone hablar algunas cosas sobre el futuro y Justine le contesta "hablaremos de eso cuando llegue el momento" ya que prevé que eso nunca sucederá. En este punto el estado de ánimo de Justine está devastado y continúa yéndose a pique: finge las sonrisas, Jack y Tim la continúan agobiando, su hermana la critica, le dice a su madre que esta aterrada y recurre al alcohol para sobrellevar la situación. Justine sale junto a todos los invitados al jardín a mandar unos globos con deseos al cielo y al contemplar la inmensidad del universo su estado de ánimo empeora aún más. Justine y Michael van al cuarto para tener su primera noche de bodas pero la relación está arruinada y ella decide marcharse. Al salir al jardín comete adulterio con Tim, se pelea con Jack, Michael da por terminada la relación y su padre la abandona. La felicidad y la armonía han desaparecido, Melancolía se acerca materializando el mito de la Caída de los Primeros Padres y la expulsión del paraíso originario ha sido consumada. Para el psicoanálisis en la melancolía hay empobrecimiento del yo y aquí vemos como Justine queda empobrecida hasta lo más mínimo lo cual también se refleja en que la fotografía del film cambia radicalmente de los predominantes colores cálidos a una paleta de colores grises azulados y fríos.

Todo lo que resta de la película es la aceptación del final impuesto por Dios: la colisión con el planeta Melancolía es inevitable. La llegada del fin del mundo condiciona el estado de ánimo de los personajes y éstos reaccionan de manera distinta según su personalidad. Por ejemplo, Justine, respondiendo a su estado de ánimo melancólico, está absolutamente preparada para el final y lo invita a acercarse en la escena que se recuesta desnuda en las piedras bajo el brillo de Melancolía). En cambio Claire no puede representarse el significante de "muerte", sino que se le presenta como algo ajeno, algo no-ligado, pura pulsión de muerte, que la deja en diversos momentos, en un estado de angustia traumática (por ejemplo en la escena en donde le falla la respiración y se le acelera el ritmo cardíaco cuando están sentados en la galería fuera de la casa).

Si nos remitimos al Antiguo Testamento, encontramos, luego de la Caída de los Primeros Padres, esta cita:

"Cuando el Señor vio qué grande era la maldad del hombre en la tierra y cómo todos los designios que forjaban su mente tendían constantemente al mal se arrepintió de haber hecho al hombre sobre la tierra y sintió pesar su corazón. Por eso el Señor dijo: Voy a eliminar de la superficie del suelo a los hombres que he creado -y junto con ellos a las bestias, los reptiles y los pájaros del cielo- porque me arrepiento de haberlos hecho."[9]

Luego encontramos en el Apocalipsis, en el Nuevo Testamento, una cita que se asemeja mucho a la última escena de la película(imagen 6.) En esta cita está escrito:

"(...)los astros del cielo cayeron sobre la tierra como caen los higos verdes cuando la higuera es sacudida por un fuerte viento. El cielo se replegó como un pergamino que se enrolla y todas las montañas y las islas fueron arrancadas de sus sitios. Los reyes y los grandes de la tierra, los jefes militares, los ricos y los podemos, los esclavos y los hombres libres, todos se escondieron en las cavernas y entre las rocas de las montañas"[10]

Aquí se pueden establecer varios paralelismos entre la película y este mito. Lo "astros del cielo caerán sobre la tierra" como metáfora de este nuevo planeta llamado Melancolía. "El cielo se replegó como un pergamino" esto es lo que visualizamos en la última toma de la película, el cielo replegado y la colisión con el otro planeta. "Todos se escondieron en las cavernas" esto es lo que le promete Justine a Leo como refugio en las cuevas mágicas, es más, los tres protagonistas terminan escondidos en esta caverna mágica en el momento del fin del mundo. El escondite de las cavernas también se ve reflejado en el panel central de "El jardín de las delicias" en donde Eva se encuentra escondida en una caverna (imagen 1b).

Hay que tener en cuenta que para los judeocristianos el fin será uno sólo, así como también es única la creación del mundo por el Señor. Para esta religión el tiempo es lineal e irreversible, habrá sólo un juicio final en donde los hombres serán juzgados según sus actos. Pero el Apocalipsis es positivo, es un mensaje esperanzador para la humanidad y esto lo sabe Justine y por eso dice "la tierra es malvada" y sólo le resta espera el final como única solución, sin miedo, ni angustia. Es más, Justine encarna el llamado de la comunidad cristiana: "¡Ven, Señor!"[11] en la escena en que se recuesta desnuda en las piedras a la luz de Melancolía como invitándolo a acercarse (imagen 7). Es decir que esta segunda parte de la película hace referencia al Mito del Apocalipsis. Podemos añadir que este punto de vista del Apocalipsis, como final esperanzador, puede relacionarse en cierto punto con la visión de el filósofo Friedrich Hegel respecto de la muerte.[12] Hegel explica que la vida del espíritu no es la vida que se asusta ante la muerte y se mantiene pura de melancolía, sino la que sabe afrontarla y mantenerse en ella. Es decir que el espíritu se hace dueño de su verdad cuando se encuentra a sí mismo en el absoluto desgarramiento. El personaje de Justine avanza por el film en un movimiento dialéctico desde la perspectiva Hegeliana, ya que el principio intenta adecuarse al contexto social que la rodea (tesis), luego deja abordarse por la melancolía (antítesis) y luego todo esto es superado por la aceptación y preparación para la muerte (síntesis superadora), que en palabras de Hegel no es más que el acto del individuo de hacerse dueño de la verdad. Lo importante de entender aquí es que los primeros dos momentos de Justine no son contrarios ni se excluyen sino que son superados, conservados y anulados por la síntesis. A raíz de esto puede establecerse el vínculo con que Apocalipsis significa "revelación".

A partir de este análisis podemos dar cuenta que el relato puede desentrañarse en varias estructuras míticas de los tiempos primitivos presentes en La Biblia y que funcionan como fundamento de la religión. Es bueno recordar que esta es sólo una interpretación de Melancolía y que podrían desarrollarse otras desde diversos enfoques o desde otros autores. En esta ocasión han sido motivo de análisis las estructuras míticas religiosas que hacen de sustento a relato audiovisual titulado Melancolía.

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Imágenes
Imagen 1: Tríptico abierto "El jardín de las delicias". El panel izquierdo es el paraíso original, el Edén, con los primeros padres en él. El panel central es el falso paraíso en el que se encuentra la humanidad atravesado por el pecado. El panel de la derecha representa el infierno.




Imagen 1b: Eva, escondida en una caverna es señalada por Juan Bautista quien suele ser representado señalando al Cordero de Dios. Sin embargo, aquí no aparece señalando al que quita los pecados del mundo sino precisamente a la que los trajo.



Imagen 1c: La humanidad haciéndose cargo de la herencia del pecado original.




Imagen 2: Tríptico cerrado. Encontramos en él un fuerte parecido plástico con el planeta Melancolía.

Imagen 3: "La anunciación" de Philippe de Champaigne. El arcángel Gabriel representado usualmente con sus vestimentas de color celeste.


Imagen 4: Hipotiposis del sueño de Justine.


Imagen 5: Leo como representante terrenal de la Luna.


Imagen 6: Los astros cayendo, el cielo replegado, y los hombres en las cavernas.


Imagen 7: Justine cautivada y en posición masoquista frente a la muerte y a Melancolía.






Autora del análisis: Martina Muschera



Bibliografía
· Eliade, Mircea; Mito y realidad; Editorial Labor; Barcelona; 1992.
· Martínez Fernández, Primitivo; Los mitos manipuladores psicológicos; Editorial Boriken Libros; 1996.
· Sáenz, Alfredo; El Icono. Esplendor de lo Sagrado; Ed. Glaudius; Buenos Aires; 1997.
· Sánchez, Juan José; Símbolo. En: Floristán, Casiano; Tamayo, Juan José; Conceptos Fundamentales del Cristianismo; Editorial Trotta; Madrid; 1993.
· Nietzsche, Friedrich; Nihilismo: Escritos póstumos; traducción de Gonçal Mayos; Barcelona; Editorial Península; 2006.
· Störig, Hans Joachim; Historia Universal de la Filosofía; Madrid; Tecnos; 1995.
· Lacan, Jacques; Kant con Sade En Escritos 2; México, Siglo XXI; 1985.
· Freud, Sigmund; El yo y el ello; Obras completas Tomo XIX; Buenos Aires:; Amorrortu; 2006.
· La Biblia; El Libro Del Pueblo de Dios; Editorial San Pablo; 2002.
· Apologética Católica; La doctrina católica sobre el pecado original (artículo).
· Catecismo de la Iglesia Católica; La profesión de la fe cristiana; La caída.
· Xarxa telemática educativa de Catalunya; Melancolía: el dolor de existir.
· Arts and Faith; forums; Melancholía.
· Lacan, Jacques; "Los escritos técnicos de Freud", Seminario I, Paidós.
· Ficha de cátedra; Ello, yo y Superyó; Módulo práctico; 2013.
· Ficha de cátedra; El ello y el superyó (ideal del yo); Módulo práctico; 2013.
· Braustein, Néstor y otros; La re-reflexión de los conceptos de Freud en la obra de Lacan; México; Ed. Siglo XXI; 1999.
· Hegel, Friedrich; Fenomenología del espíritu; Ed. Fondo de cultura económica; 1996.




Referencias
[1] Eliade, Mircea; Mito y realidad; Editorial Labor; Barcelona; 1992.
[2] Martínez Fernández, Primitivo; Los mitos manipuladores psicológicos; Editorial Boriken Libros, inc., 1996
[3] Catecismo de la Iglesia Católica; La profesión de la fe cristiana; La caída.
[4] Sáenz, Alfredo; El Icono. Esplendor de lo Sagrado; Ed. Glaudius; Buenos Aires; 1997.
[5] Sánchez, Juan José, “Símbolo”. En: Floristán, Casiano; Tamayo, Juan José, Conceptos Fundamentales del Cristianismo, Editorial Trotta,Madrid, 1993
[6] Mt. 7. 12 - 14
[7] Arts and Faith; forums; Melancholia.
[8] Xarxa telemática educativa de Catalunya, Melancolía: el dolor de existir.
[9] Gn. 6. 5-8
[10] Apoc. 6. 13-16
[11] Apoc. 22 . 20
[12] Hegel, Friedrich; Fenomenología del espíritu; ed. Fondo de cultura económica; 1996.

6 dic 2013

El Barbero






ELENCO: Julio Fernandez (barbero) - Ezequiel De Almeida (Jesus)

Director: Gabriela Pella
Producción: Gabriel Spalletta
Asistente de Direccion: Catalina Fioramonti
Dirección de Fotografía: Jonatan Vigabriel
Dirección de Sonido: Daniel Bisignano
Dirección de Arte: Gonzalo Iglesias
Cámara: Manuela Varela
Montaje: Martina Muschera

Proyectado en el  9º Festival de cortos de Penca.
http://colectivopenca.wordpress.com/programacion-2/dia-1-13febrero/

Proyectado en el Ciclo Audiovisual Independiente Nodoland.

Proyectado en "LA NOCHE DE IMAGEN Y SONIDO" - Cortometrajes 2013.

5 ago 2013

No somos antieducación, la educación es antinosotros.

4 de agosto de 2013 a la(s) 20:24

El alumno se despierta, son las 7 de la mañana. Vive muy lejos del colegio, no va a llegar temprano y decide no ir, porque igual va a tener una falta. La mamá lo reta porque se va a quedar libre y porque siempre con él es lo mismo. El alumno llega al colegio y con miedo, atraviesa la puerta del aula. Sabe que lo espera por lo menos, un reto de la profesora (si no es un uno por perderse el oral que ya empezó). Se sienta en el banco que le asignó la preceptora y lo mismo de siempre. L a clase de biología es muy aburrida, las clases en general bah. El alumno escucha, o hace como que escucha. Pero en realidad está pensando si la fiesta del nacional se va a poner o no, y eso que recién es martes. La profesora se enoja porque nadie sabe decirle qué son los glóbulos rojos, lo explicó la semana pasada, es indignante que nadie se acuerde. “La juventud está perdida”, dice. El timbre suena, al fin.
El alumno sabe (o no), que como tal será el “no iluminado” y no tendrá luz,  por lo menos hasta que suene ese timbre que lo hace libre por un rato. ¿Pero libre de qué? El alumno siente que fuera del aula es libre porque deja de ser ese alumno para ser un pibe más, libre de ese uno que lo castiga y de esos bancos que lo encierran. “¿Sabías que la estructura de la escuela se pensó igual a la de la fábrica?” le pregunta un compañero. Y al pibe le parece obvio, desde el patio el aula se ve bastante como una fábrica. Esas fábricas que conocemos en las que se fabrican productos igualitos, le hacen acordar a ese aula.
Hoy venimos a hablarles de algo que para nosotros es urgente que discutamos, que critiquemos, que valoremos. Venimos a decirles que lo urgente hoy para nosotros es la educación pública.  La educación pública así como la conocemos, es la misma hace muchos años. Y como la defendemos, hay que criticarla y cuando se pueda, cambiar esas cosas que todavía van mal. Porque no somos anti educación, creemos que hay que modificarla para que podamos sentirnos incluídos en la escuela. No solo nosotros, es decir, los pibes del Pelle. Si no todos, incluídos en esta educación. Los pibes del pelle, de la Técnica 32, del cerámica, todos los que van a la fiesta del Nacional el sábado. Pero también esos que no van a la fiesta del Nacional y tampoco van al colegio lunes o viernes.  Esta educación nos resulta excluyente, desigual. Al alumno se le dice alumno y así le va. El alumno se dedica a acumular conocimiento tal como un banco. El alumno antes del contacto con la escuela así como la conocemos era, aparentemente, un ser vacío y sin historia, sin origen. Los alumnos en esta escuela una vez llenos de conocimiento serán evaluados y si no cumplen con los requisitos, entonces tienen un 1 y no pasan de año. Y chau alumno, un pibe más en la calle (y atrás de él muchos más porque claro, ¿cuántos pueden entrar a esta escuela?).

  Por todo esto, es nuestra hora, la de los estudiantes. La hora de darnos cuenta que si no lo hacemos nosotros, no lo va a hacer nadie. De darnos cuenta que el pelle no se puede dar el lujo de levantarse sólo cuando se le cae un techo o le ponen un rector a dedo. Es la hora de que nosotros, en nuestro rol de estudiantes y de jóvenes, nos comprendamos como sujetos activos en nuestra realidad y podamos transformarla. Que comprendamos que si tomando 60 colegios decimos que queremos participar en el cambio de las currículas pegamos fuerte y que si queremos transformar nuestro sistema educativo actual, por más utópico que suene, podemos hacerlo. Se empieza por el debate, por la problematización de lo que hoy vemos como natural.         
Desde Cambalache estamos llevando a cabo la campaña “No somos anti educación, la educación es anti nosotros”, cuyo horizonte es la reforma del plan de estudios. Para eso tomamos 3 ejes principales.

        - Acción solidaria. Comprendemos a esta materia como una herramienta de cambio enorme, que hoy en día, por la forma en la cual se lleva a cabo, no se utiliza como tal. ¿Cuántas veces fuiste a la institución en la que laburaban? ¿Planificabas antes de ir? ¿Sentiste que realmente formaron un vínculo en el cual generaste algo a largo plazo en esa realidad? Las respuestas suelen ser negativas y vemos que las razones son varias: la falta de formación previa sobre, por ejemplo a la hora de hacer apoyo escolar, cómo enseñar a hacer ciertas cosas. El desconocimiento casi total de la población con la que se labura. La mala elección de las zonas por problemas de accesibilidad y las pocas veces que se realizan las salidas de campo en el año.
- Educación sexual integral con perspectivas en género. Si tuviste educación sexual en el colegio, fue porque te tocó un profe más o menos copado de biología o tutoría que tuvo ganas de enseñarte algo. Pero la forma en la que te lo dio fue desde sus propias experiencias y hasta quizás los dividió entre hombres y mujeres… un poco de otra época. Hoy tenemos vigente una la Ley de Educación Sexual Integral, la cual es positiva, pero no la vimos aplicada nunca. Vemos como crucial que esta materia entre en las currículas. Que desde la educación se erradiquen los estereotipos de los roles del hombre y la mujer que existen históricamente y que se den herramientas, se informe, se prevenga.
- Educación Popular. Este eje abarca cuestiones algo más abstractas, como la relación educador-educando, la forma del dictado de contenidos y quién elige esos contenidos. A nuestro entender, este eje abarca todas las materias en general, entendiendo que hay problemáticas profundas en cada una de ellas, aunque sean más complejas de entrever.

Por esto, los invitamos a todos a participar de las actividades, a debatir, a plantear dudas, soluciones, u otras cosas que ustedes ven en la educación.
Este asunto está ahora y para siempre en tus manos!

Lista Cambalache.


A veces es lindo saber que te egresaste de un colegio así.

29 jul 2013

La mañana del mañana

Una mañana me estrellé con el mañana
como quien cae de la cama somnoliento
sin aliento, el peine surcaba la calva,
las zanjas en mi frente como un pentagrama
que la vida se encargó de componer.

Ahora el espejo me devuelve corrugado
¿qué habrá pasado con el flaco algo volado
que pensaba que todo podía ser?
vendrá algún nieto que se siente en mis rodillas
y una abuela, que hasta ayer fue mi mujer.

Hoy pregunto quién soy
ay, qué me hizo el destino!
tan confundido entre la niebla habré crecido
que ni cuenta me di para donde voy.

Escuchando al pelado, como el nono a Goyeneche
oigo el silbato del expreso al paraíso
que espere un rato, estoy buscando las maletas
o a ver si alguien se apiada y me despierta.
Porque hoy, pregunto quién soy...

Los pantalones fueron subiendo por la cintura
y a la cordura le saltaron los tapones
lo que tenía claro de pronto se enturbia
pero nunca, sentí este hachazo en los talones.

10 jul 2013

ladri di biciclette

26 jun 2013

almas muertas en cuerpos vivos

26 may 2013

La amistad de las estrellas

Éramos amigos y nos hemos vuelto extraños.
Pero está bien que sea así, y no queremos ocultarnos ni ofuscarnos como si tuviésemos que avergonzarnos de ello. Somos dos barcos y cada uno tiene su meta y su rumbo; bien podemos cruzarnos y celebrar juntos una fiesta, como lo hemos hecho y los valerosos barcos estaban fondeados luego tan tranquilos en un puerto y bajo un sol que parecía como si hubiesen arribado ya a la meta y hubiesen tenido una meta. Pero la fuerza todopoderosa de nuestras tareas nos separó e impulsó luego hacia diferentes mares y regiones del sol, y tal vez nunca más nos veremos, tal vez nos volveremos a ver, pero no nos reconoceremos de nuevo: ¡los diferentes mares y soles nos habrán trasformado!
Que tengamos que ser extraños uno para el otro, es la ley que está sobre nosotros: ¡por eso mismo hemos de volvernos más dignos de estimación uno al otro! ¡Por eso mismo ha de volverse más sagrado el recuerdo de nuestra anterior amistad! Probablemente existe una enorme e invisible curva y órbita de estrellas, en la que puedan estar contenidos como pequeños tramos nuestros caminos y metas tan diferentes ¡elevémonos hacia ese pensamiento!
Pero nuestra vida es demasiado corta y demasiado escaso el poder de nuestra visón, como para que pudiéramos ser desconocidos, en el sentido de aquella sublime posibilidad. Y es así como queremos creer en nuestra amistad de estrellas, aun cuando tuviéramos que ser enemigos en la tierra.

1 may 2013

Así somos



En 1957 el psicólogo ruso Leon Festinger propuso que cuando se produce una contradicción entre dos cogniciones —con este concepto engloba pensamientos, ideas, sentimientos, opiniones… o sea, todo lo que se genere «dentro» de nuestra mente— o entre una cognición y sus consecuencias o hechos relacionados con ella, se generará una desagradable tensión interna. A eso lo llamo «disonancia cognitiva», y postuló que haremos todo lo posible para reducirla y acabar con el malestar y falta de estabilidad que nos produce.
Lo que observó es que para ello, lejos de cambiar el mapa de nuestras cogniciones, tendemos a generar nuevas ideas emergentes en relación a esa contradicción, intentando disimularla, justificarla o integrarla en nuestros esquemas personales.

Esto, que suena tan abstracto, lo ilustró con la fábula de Esopo de la zorra y las uvas. Por un lado el bicho tenía una cognición: le apetecía tomar aquellas uvas. Por otro lado estaba el hecho de que estaban muy altas y no las alcanzaba. Eso generaba la disonancia cognitiva, causante de tensión y malestar, pero en lugar de reconocer sus limitaciones y la incapacidad de conciliar su deseo con la realidad, la zorra acababa por pensar que seguramente las uvas estarían muy verdes y que no merecía la pena cogerlas: la nueva cogniciónemergente.

Fuente: http://psicologiacine.blogspot.com.ar/2009/10/la-disonancia-cognitiva-en-el-cine-y-la.html

21 abr 2013

Por eso,
ahora que está ya dicho todo y tengo
un sitio en el país de la blasfemia,
ahora que este dolor de hacer palabra
con el propio dolor
traspasa los umbrales
del miedo,
necesito de tu amor como analgésico;
que vengas con tus besos de morfina a sedarme,
y rodees mi talle con tus brazos
haciendo un salvavidas, para impedir que me hunda
la plomada letal de la tristeza;
que me pongas vestidos de esperanza -ya casi
no recordaba una palabra así-,
aunque me queden grandes como a un niño
la camisa más grande de su padre;
que administres mi olvido y el don de la inconsciencia;
que me albergues de mí -mi enemigo peor
y más tenaz-, que me hagas un socaire,
aunque sea mentira
-porque todos es mentira
y la tuya es piadosa-;
que me tapes los ojos
y digas ya pasó, ya pasó, ya pasó
-aunque nada se pase, porque nada se pasa-,
ya pasó,
ya pasó,
ya pasó,
ya pasó.
Y si nada nos libra de la muerte,
al menos que el amor nos salve de la vida.

28 mar 2013


"La rayuela se juega con una piedrita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra. Es muy difícil llegar con la piedrita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas (rayuela caracol, rayuela rectangular, rayuela de fantasía, poco usada) y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta el Cielo, hasta entrar en el Cielo. Lo malo es que justamente a esa altura, cuando casi nadie ha aprendido a remontar la piedrita hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la angustia al divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar. Y porque se ha salido de la infancia, se olvida que para llegar al Cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrita y la punta de un zapato."

19 mar 2013

El atroz encanto de ser argentinos


SANTIAGO, CHILE.-
Que el nuevo papa sea el primer americano ha impresionado a todo el mundo. A los chilenos, sin embargo, nos llega con más fuerza un solo dato: que es argentino. Para muchos, no se trata de algo grato, porque miramos con mucho recelo a nuestros vecinos. Salvo unos pocos, como un amigo que me dice, "por fin ha quedado claro que son mejores que nosotros". Bueno, no sé si es así, pero, nos guste o no, la verdad es que ellos generan un encanto, algo que nos cuesta entender, en parte porque los vemos como rivales. Pero al final, aunque nunca lo confesemos, también nos gustaría encantar así. Y no sabemos cómo hacerlo.
¿Qué tienen los argentinos? Bueno, aquí tenemos claro lo que no tienen. Nos gusta decir que es un país que dilapidó su situación económica. Recordar que eran uno de los diez más ricos del mundo y que hoy está en la ruina. Y si bien ello es cierto, también lo es que siguen siendo una nación muy rica en personas que se destacan a nivel internacional. El papa Francisco es un ejemplo más.
Tener individuos destacados es tan importante como tener una sociedad organizada. Es cierto, sin sus compañeros, Messi, probablemente, no sería el mejor. Pero él no es uno más; es el alma, el motor de Barcelona. El que genera la pasión, y por ello su presencia es fundamental. Porque en el fútbol, como en toda actividad, no basta ganar; también hay que encantar.
Las figuras argentinas no nacen solas, la sociedad las potencia, las adora, llevándolas a estados superiores. Y las defienden cuando caen en desgracia, como a Maradona. Para ellos, todos son los mejores del mundo, cosa que a los chilenos nos revienta, porque nosotros somos exactamente lo contrario. Y si son ganadores, los tiramos para abajo. Como a Pablo Neruda, por ejemplo, que lo ninguneamos. Porque era comunista, dicen algunos. Porque era creído, otros. A Neruda le hubiera convenido ser argentino, porque sería el mejor.
Algunos dicen que esto tiene que ver con nuestra baja autoestima, que no nos creemos el cuento. Que nos molesta ver el éxito ajeno y por eso castigamos al que lo alcanza. Claro, uno podría decir que los argentinos tienen demasiada autoestima. Pero les resulta, ellos sí se la creen y generan héroes. Y por eso generan personas que llaman la atención en todo el mundo, mientras los chilenos no encantamos a casi nadie. Ni siquiera a nosotros mismos.
Todo este encanto seduce, entusiasma y logra grandes individualidades. Pero también es atroz cuando la sociedad no funciona. Pero la mezcla contraria también es mala. Es cierto, tener una economía ordenada sirve para pagar las cuentas. Pero vivir para eso no conmueve a nadie. Porque al final del día, la estabilidad sólo genera el piso sobre el cual podemos construir. Llegar al techo requiere de personas notables, que corren riesgos inesperados, que se creen el cuento. Y esos tipos generan entusiasmo necesario para que todos avancen. Apostar a ellos es fundamental.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1564745-el-atroz-encanto-de-ser-argentinos

11 dic 2012

Hay gente que vive así

6 dic 2012

Si a tu corazon yo llego igual, todo siempre se podra elegir.
No me escribas la pared, solo quiero estar entre tu piel.
Y si acaso no brillara el sol, y quedara yo atrapado aqui,
no veria la razon en seguir viviendo sin tu amor...
y hoy que, enloquecido vuelvo buscando tu querer,
no queda mas que viento...no queda mas que viento.
Y si acaso no brillara el sol, y quedara yo atrapado aqui,
no veria la razon de seguir viviendo sin tu amor...ah...
Oh! y hoy que, enloquecido, vuelvo! buscando tu querer,
no queda mas que viento, no!, no queda mas que viento.
Y si acaso no brillara el sol y quedara yo atrapado aqui,
no veria la razon de seguir viviendo sin tu amor.

Y hoy que enloquecido vuelvo, buscando tu querer,
no queda más que e l v i e n t o o . . .

26 jul 2012

¿Tener o ser?

¿Es posible tener amor? Si se pudiera, el amor necesitaría ser una cosa, una sustancia susceptible de tenerla y poseerla. La verdad es que no existe una cosa concreta llamada "amor".
Experimentar el amor en el modo de tener implica encerrar, aprisionar o dominar el objeto "amado". Es sofocante, debilitador, mortal, no dador de vida. Lo que la gente llama amor la mayoría de las veces es un mal uso de la palabra para ocultar que en realidad no ama.
Carece de sentido decir: "tengo un gran amor". El amor no es algo que se pueda tener, sino un proceso, una actividad interior a la que se está sujeto. Puedo amar, puedo estar enamorado, pero al amar, no tengo... nada.

11 jun 2012

Hoy es AHORA.

No sé muy bien de mi suerte después de la muerte,
pero siento que me esquiva.
 Llueve si llega el descanso, 
y cuando tengo trabajo el sol derrite la esquina. 

 Debo reconocer, 
no es culpa del clima que siga rifando mis días así.
 Si no me animo a hacer lo que está en mi ser, 
el mandato pesa, la razón espesa y el deseo se echa a perder. 

Hoy es ahora, mañana nunca. 
Mejor errar y seguir que morir en la duda.
 Hoy es ahora, mañana nunca. 
Mejor errar y seguir, animarse por fin.
No sé muy bien de mi suerte cuando vuelva a verte,
 puede que siga dormida.
Tarde o temprano me cansa ese mismo relato, 
película conocida.

 Debo reconocer, 
no es culpa de tanta rutina que siga quedándome aquí.
 Si no me animo a hacer lo que está en mi ser, 
el mandato pesa, la razón espesa y el deseo que se echa a perder.

 Hoy es ahora, mañana nunca. 
Mejor errar y seguir que morir en la duda. 
Hoy es ahora, mañana nunca. 
Mejor errar y seguir... 

Hoy es ahora, mañana nunca. 
Mejor errar y seguir que morir en la duda. 
Hoy es ahora, mañana nunca. 
Mejor errar y seguir, animarse por fin. 

Hoy es ahora, mañana nunca.
 Que el deseo no se eche a perder. 
Que el deseo no se eche a perder.

 Hoy es ahora, mañana nunca. 
Que el deseo no se eche a perder.
 No se eche a perder...

1 jun 2012

Bs As NY

El cielo es una autopista la ciudad huele a formol 
Elefantes de metales y montañas de hormigón 
Nauseabundos policías, pirotécnica función 
El teatro esta repleto y la muerte es el telón
Quieren meterte en el Borda o guardarte en un cajón 
Las pirañas de corbata te estrujan el corazón 
Con la mierda en las rodillas es difícil caminar 
Podrán joder el camino pero no nos detendrán 
Hoy no, no, no ya no 
Ellos tienen oficinas, yo solo te tengo a vos 
En verdad últimamente no me queda ni tu olor 
Será que extraño tus gritos, tu locura es mi motor 
Será que extraño esos besos que siempre dicen que no 
Bondis en Saavedra, birome y bandoneón 
Será que nunca conocí New York 
Tu acento de porteña, cuervos alrededor 
Y esto esta oliendo a Bs As New York 
Tu caparazón violeta, tu gusano con 
Me estoy muriendo en Bs As New York 
Los corderos se deshacen en el buche del pastor 
Un satélite agridulce saboriza nuestro show 
Una bolsa de esqueletos patrocina al comensal 
Y le escarba los colmillos con paciencia de hospital 
Un naipe sobre la mesa, me carteo una ilusión 
Grito truco a los recuerdos, falta envido y faltas vos 
Las calles son un pantano, nena sos mi ventiluz 
Sonrió para la foto luego dijo glu, glu, glu, glu, glu, glu, glu. 
Fuiste mi mejor poesía, fuiste mi mejor canción 
Si el verbo esta en pasado no fue por mi decisión.

21 may 2012

Viejo con árbol



A un costado de la cancha había yuyales y, más allá, el terraplén del ferrocarril. Al otro costado, descampado y un árbol bastante miserable. Después las otras dos canchas, la chica y la principal. Y ahí, debajo de ese árbol, solía ubicarse el viejo.

Había aparecido unos cuantos partidos atrás, casi al comienzo del campeonato, con su gorra, la campera gris algo raída, la camisa blanca cerrada hasta el cuello y la radioportátil en la mano. Jubilado seguramente, no tendría nada que hacer los sábados por la tarde y se acercaba al complejo para ver los partidos de la Liga. Los muchachos primero pensaron que sería casualidad, pero al tercer sábado en que lo vieron junto al lateral ya pasaron a considerarlo hinchada propia. Porque el viejo bien podía ir a ver los otros dos partidos que se jugaban a la misma hora en las canchas de al lado, pero se quedaba ahí, debajo del árbol, siguiéndolos a ellos.

Era el único hincha legítimo que tenían, al margen de algunos pibes chiquitos; el hijo de Norberto, los dos de Gaona, el sobrino del Mosca, que desembarcaban en el predio con las mayores y corrían a meterse entre los cañaverales apenas bajaban de los autos.

--Ojo con la vía, alertaba siempre Jorge mientras se cambiaban.

--No pasan trenes, casi, tranquilizaba Norberto. Y era verdad, o pasaba uno cada muerte de obispo, lentamente y metiendo ruido.

--¿No vino la hinchada?, ya preguntaban todos al llegar nomás, buscando al viejo-. ¿No vino la barra brava?

Y se reían. Pero el viejo no faltaba desde hacía varios sábados, firme debajo del árbol, casi elegante, con un cierto refinamiento en su postura erguida, la mano derecha en alto sosteniendo la radio minúscula, como quien sostiene un ramo de flores. Nadie lo conocía, no era amigo de ninguno de los muchachos.

--La vieja no lo debe soportar en la casa y lo manda para acá, bromeó alguno.

--Por ahí es amigo del referí, dijo otro. Pero sabían que el viejo hinchaba para ellos de alguna manera, moderadamente, porque lo habían visto aplaudir un par de partidos atrás, cuando le ganaron a Olimpia Seniors.

Y ahí, debajo del árbol, fue a tirarse el Soda cuando decidió dejarle su lugar a Eduardo, que estaba de suplente, al sentir que no daba más por el calor. Era verano y ese horario para jugar era una locura. Casi las tres de la tarde y el viejo ahí, fiel, a unos metros, mirando el partido. Cuando Eduardo entró a la cancha --casi a desgano, aprovechando para desperezarse-- cuando levantó el brazo pidiéndole permiso al referí, el Soda se derrumbó a la sombra del arbolito y quedó bastante cerca, como nunca lo había estado: el viejo no había cruzado jamás una palabra con nadie del equipo.

El Soda pudo apreciar entonces que tendría unos setenta años, era flaquito, bastante alto, pulcro y con sombra de barba. Escuchaba la radio con un auricular y en la otra mano sostenía un cigarrillo con plácida distinción.

--¿Está escuchando a Central Córdoba, maestro? --medio le gritó el Soda cuando recuperó el aliento, pero siempre recostado en el piso. El viejo giró para mirarlo. Negó con la cabeza y se quitó el auricular de la oreja.

--No sonrió. Y pareció que la cosa quedaba ahí. El viejo volvió a mirar el partido, que estaba áspero y empatado. Música dijo después, mirándolo de nuevo.

--Algún tanguito?, probó el Soda.

--Un concierto. Hay un buen programa de música clásica a esta hora.

El Soda frunció el entrecejo. Ya tenía una buena anécdota para contarles a los muchachos y la cosa venía lo suficientemente interesante como para continuarla. Se levantó resoplando, se bajó las medias y caminó despacio hasta pararse al lado del viejo.

--Pero le gusta el fútbol --le dijo--. Por lo que veo.

El viejo aprobó enérgicamente con la cabeza, sin dejar de mirar el curso de la pelota, que iba y venía por el aire, rabiosa.

--Lo he jugado. Y, además, está muy emparentado con el arte --dictaminó después--. Muy emparentado.

El Soda lo miró, curioso. Sabía que seguiría hablando, y esperó.

--Mire usted nuestro arquero --efectivamente el viejo señaló a De León, que estudiaba el partido desde su arco, las manos en la cintura, todo un costado de la camiseta cubierto de tierra--. La continuidad de la nariz con la frente. La expansión pectoral. La curvatura de los muslos. La tensión en los dorsales --se quedó un momento en silencio, como para que el Soda apreciara aquello que él le mostraba--. Bueno... Eso, eso es la escultura...

El Soda adelantó la mandíbula y osciló levemente la cabeza, aprobando dubitativo.

--Vea usted --el viejo señaló ahora hacia el arco contrario, al que estaba por llegar un córner-- el relumbrón intenso de las camisetas nuestras, amarillo cadmio y una veladura naranja por el sudor. El contraste con el azul de Prusia de las camisetas rivales, el casi violeta cardenalicio que asume también ese azul por la transpiración, los vivos blancos como trazos alocados. Las manchas ágiles ocres, pardas y sepias y siena de los muslos, vivaces, dignas de un Bacon. Entrecierre los ojos y aprécielo así... Bueno... Eso, eso es la pintura.

Aún estaba el Soda con los ojos entrecerrados cuando al viejo arreció.

--Observe, observe usted esa carrera intensa entre el delantero de ellos y el cuatro nuestro. El salto al unísono, el giro en el aire, la voltereta elástica, el braceo amplio en busca del equilibrio... Bueno... Eso, eso es la danza...

El Soda procuraba estimular sus sentidos, pero sólo veía que los rivales se venían con todo, porfiados, y que la pelota no se alejaba del área defendida por De León.

--Y escuche usted, escuche usted... --lo acicateó el viejo, curvando con una mano el pabellón de la misma oreja donde había tenido el auricular de la radio y entusiasmado tal vez al encontrar, por fin, un interlocutor válido--... la percusión grave de la pelota cuando bota contra el piso, el chasquido de la suela de los botines sobre el césped, el fuelle quedo de la respiración agitada, el coro desparejo de los gritos, las órdenes, los alertas, los insultos de los muchachos y el pitazo agudo del referí... Bueno... Eso, eso es la música...

El Soda aprobó con la cabeza. Los muchachos no iban a creerle cuando él les contara aquella charla insólita con el viejo, luego del partido, si es que les quedaba algo de ánimo, porque la derrota se cernía sobre ellos como un ave oscura e implacable.

--Y vea usted a ese delantero... --señaló ahora el viejo, casi metiéndose en la cancha, algo más alterado--... ese delantero de ellos que se revuelca por el suelo como si lo hubiese picado una tarántula, mesándose exageradamente los cabellos, distorsionando el rostro, bramando falsamente de dolor, reclamando histriónicamente justicia... Bueno... Eso, eso es el teatro.

El Soda se tomó la cabeza.

--¿Qué cobró? --balbuceó indignado.

--¿Cobró penal? --abrió los ojos el viejo, incrédulo. Dio un paso al frente, metiéndose apenas en la cancha--. ¿Qué cobrás? --gritó después, desaforado--. ¿Qué cobrás, referí y la reputísima madre que te parió?

El Soda lo miró atónito. Ante el grito del viejo parecía haberse olvidado repentinamente del penal injusto, de la derrota inminente y del mismo calor. El viejo estaba lívido mirando al área, pero enseguida se volvió hacia el Soda tratando de recomponerse, algo confuso, incómodo.

--...¿Y eso? --se atrevió a preguntarle el Soda, señalándolo.

--Y eso... --vaciló el viejo, tocándose levemente la gorra-- ...Eso es el fútbol.

9 may 2012

¿De qué sirve la 
riqueza en los bolsillos,
 si hay pobreza en
 la cabeza?

30 abr 2012

No fue bueno verte de nuevo, no debió haber pasado nunca. Lo que mejor te sale es provocar.
Fueron un par de días, volvimos a fingir que estábamos felices de desearnos otra vez.

Vos siempre estás enamorada de lo que intentás destruir.
Dejas la luz prendida para dormir..

28 abr 2012

Acto 2


1)Rodolfo Walsh
(Rodolfo Walsh, Victoria, perros)

Walsh: Rodolfo Walsh, escritor, periodista. 
Asesinado en Buenos Aires en 1977. 
Tres meses antes había muerto Victoria,
mi hija. (Abre un libro) La Ilíada:
"Junto a su padre luchaba Arpalión.
Una flecha aguda se hundió en su nalga
y partió la vejiga, se incrustó en el hueso. 
Mojaba la sangre los brazos del padre
mientras lo llevaba a Troya y lloraba. 
Por un hijo que muere 
no hay recompensa."

Victoria! Aquí me ves, leo la Ilíada, la 
guerra de Troya. Hay una hija de Príamo:
Polixena. Te le parecías tanto hija mía: 
rebelde, obstinada, orgullosa. A Polixena 
la degollaron en honor a Aquiles.

Tenia veinte y seis años mi hija Victoria 
cuando cayó muerta. 
Argentina se parecía 
cada vez más  a un barrio de Troya. 
Como tantos chicos que repentinamente
se hicieron adultos, 
mi hija anduvo a los saltos.
Huyendo de casa en casa
por todo Buenos Aires.
No se quejaba, 
sólo su sonrisa se volvía desvaída. 
Nos veíamos cada quince días. 
Caminando en la calle o en una plaza. 
Hacíamos planes para vivir juntos. 
Pero ambos presentíamos
que no iba a ser posible.
Que uno de esos encuentros
iba a ser el último.
Y nos despedíamos simulando valor. 
Consolándonos de la anticipada pérdida.

Más de cien soldados rodearon la casa.
Con tanque, Helicóptero
y ametralladoras. 
Victoria, en camisón 
corrió hasta la azotea.
El combate duro una hora y media.
Mi hija conocía el trato
que ejército y marina 
dispensaban a los prisioneros
y pensaba 
que el pecado no era hablar 
sino caer viva. 
De pronto hubo silencio, 
dejó el arma en el piso. 
Victoria se levantó, se acercó a la cornisa.
Flaca, de pelo largo, el camisón de noche. 
Alicia en el país de las pesadillas. 
Habló con vos alta pero tranquila:
"No nos matan ustedes", dijo a la tropa
"Nosotros elegimos morir" y luego
llevó una pistola a la sien, 
y apretó el gatillo.

Tenía miedo por tí y vos por mí,
ahora el miedo es tu dolor. Te quise tanto. 
No pude despedirme,
en el oscuro se mueren
los perseguidos. Nos queda la memoria 
como único cementerio. Ahí te guardo, 
te acuno, te celebro y quizás te envidio. 
"Mojaba la sangre los brazos del padre. 
Mientras lo llevaba a Troya y lloraba. 
Por un hijo que muere
no hay recompensa."