28 mar 2014

CADA VEZ QUE TE PUEDE VER
TE PIDO QUE NO TE DEJES
¡PORQUE NO ME QUIERO PERDER!

CADA VEZ QUE EN EL ESPEJO ESTÁS ESTA CARA 
ES LA QUE LADRA Y LA TUYA LA QUE TIENE QUE ESCUCHAR

27 mar 2014

Contenido no apto para la vida real


Crecer o Perecer

Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación,
nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.

25 mar 2014

Ayer

En ese segundo, con la omnisciencia del semisueño,
medí el horror de lo que tanto maravilla y encanta a las religiones:
 la perfección eterna del cosmos, la revolución inacabable del globo sobre su eje.
Náusea, sensación insoportable de coacción.
¡Estoy obligado a tolerar que el sol salga todos los días! 
Es monstruoso.
Es inhumano.

9 mar 2014

El beso de la mujer araña


- La pareja se levanta para salir, Irena se esconde detrás de un árbol. Los ve que se saludan y se separan.
- ¿Cómo se saludan?
- Él la besa en la mejilla. Ella tiene un sombrero de ala requintada. Irena no tiene sombrero, el pelo enrulado le brilla bajo los faroles de la calle desierta, porque está siguiendo a la otra. La otra toma un camino directo a su casa, que es atravesando el parque, el Central Park, que esta ahí frente a las oficinas, es una calle que a veces es como un túnel, porque el parque tiene como lomas, y este camino recto, y está a veces excavado en las lomas, es como una calle, con tráfico pero no mucho, como un atajo, y un ómnibus que la atraviesa. Y a veces la colega toma el ómnibus para no caminar tanto, y otras veces va caminando, porque el ómnibus pasa de tanto en tanto. Y la colega decide caminar esta vez, para un poco ventilarse las ideas, porque le explota la cabeza después de hablar con el muchacho, él le ha contado todo, de Irena que no se acuesta con él, de las pesadillas que tiene con las mujeres panteras. Y esta tipa está enamorada del muchacho, de veras se siente de lo más confundida, porque ya se había resignado a perderlo, y ahora no, está otra vez con esperanza. Y por un lado está contenta, ya que no todo se perdió, y por el otro lado tiene miedo de ilusionarse de nuevo y después sufrir, de quedarse con las manos vacías todas las veces. Y va pensando en todo eso, caminando rapidito porque hace frío. No hay nadie por ahí, a los lados del camino está el parque oscuro, no hay viento, no se mueve una hoja, lo único que se siente es pasos detrás de la colega, taconeo de zapatos de mujer...

8 mar 2014

Sigmund

“La gran pregunta que nunca ha sido contestada 
y a la cual todavía no he podido responder,
 a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: 
¿qué quiere una mujer?”