19 sept 2010

Costumbres Femeninas

- Las mujeres soñamos despiertas gran parte del día; tomamos una porción de la inminente rutina y construimos una historia en la que todo funciona de maravillas. Siempre sentí que si seguía fantaseando con tanta dedicación, terminaría borrando el límite entre la ficción y mi empañada realidad; y en ese momento, el chico que me gustaba vendría a preguntarme la hora, y yo, emocionada hasta las lágrimas, le diría: "Sí, quiero".

- Hay algunos momentos en los que llorar es humillante, ridículo, pesado, patético, y sin embargo, los ojos se nos mojan con lágrimas suicidas, que amenazan con saltar del precipicio sin paracaídas. Siempre que intenté retenerlas, sólo logré poner en evidencia el bochornoso esfuerzo que hacía para contener mi desbordante femineidad herida, y desperté la sospecha de que quizás este mundo era demasiado áspero para mí.

- No importa la ocasión. Una fiesta, una presentación, un viaje, sexo ocasional, un reencuentro, una cita a ciegas, una reunión de ex alumnos, una salida con amigas, un asado con pileta, un casamiento, una clase de gimnasia, un rollo de fotos recién revelado, unas vacaciones en la playa, la primer cena con los padres de tu pareja. Siempre sentí la misma angustia ante la posibilidad de no gustar, de no ser lo suficientemente atractiva, de ser la menos bonita del grupo, de ser simplemente fea.


bestiaria.blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=W-7TjA2TL_Y&list=QL