Nada (o casi nada) en la vida es blanco o negro. Siempre son un punto medio, un gris que puede ser más claro o más oscuro dependiendo de la situación.
A veces nos pasa que nos cuentan algo y pensamos "Uh qué hijo de puta fulanito" y nos armamos una cantidad de prejuicios impresionantes contra el pobre fulanito que dos años más tarde nos lo encontramos de casualidad, y así como quien no quiere la cosa, cuenta su versión de las cosas y pensamos "Ay pobre, no era tan hijo de puta al final, tenía sus razones".
Todo tiene más de una version, más de un punto de vista, y somos nosotros quienes decidimos cuál escuchar y como reaccionar.
No todo es tan malo, ni todo tan bueno.
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