Es terrible la angustia, tristeza y depresión que me produce estar volviendo de algún lado en el auto y que a mi papá se le ocurra poner la radio para escuchar futbol o a algún programa aburrido. Es tremendo: me invade instantaneamente una nostalgia que me hace sentir cansada y sumamente infeliz.
Creo que se debe a que, de chica, todos los putos domingos volvíamos del club (osea cansados y con los ojos rojos por el cloro de la pileta) en auto y mi papá prendía la radio y yo empezaba a razonar que al otro día era "Lunes" y que la diversión había terminado por otra eterna semana...
Buen, traumas que uno tiene. Espero superarlo algún día porque es un bajón bajonearme así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario