
Tenían razón mis amantes en eso de que antes la mala era yo, con una excepción: esta vez, yo quería quererlo querer y él no. Así que se fue, me dejó el corazón en los huesos y yo de rodillas. ¡Tanto lo quería!
(Sospecho que así, se vengaba
a través del olvido, cupido de mí)
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